Es el mes del niño… bueno del infante, al menos en nuestro
país lo celebramos y nos presenta una oportunidad si no de festejar a un grupo
de monstruos destroyers con sobredosis de azúcar (bueno yo si porque soy
profesor), muchos lo tomamos como pretexto para infantilizarnos y comenzar a
publicar fotos de nuestra infancia en redes sociales, buscar a un sobrino (los
que no tenemos hijos) y ofrecer llevarlo a algún lugar que para nosotros nos
resulta divertido pero que por nuestras canas ya no nos dejan pasar sin ser mal
vistos.
El día del niño surge como un día propuesto por la UNICEF
para hacer conciencia y prevenir el maltrato, explotación y abuso infantil,
pero como en México al celebrar algo lo hacemos por la alegría de la existencia
del motivo a celebrar, el día del niño aquí significa ser niños otra vez.
Por eso este setlist de Abril tiene títulos que bien, o
buscan recordar pasajes de la infancia, o que sean canciones que los niños de
ahora deberían escuchar para que dejen a un lado los malos gustos de la música
actual, es una lista de rolas que deberíamos escuchar en compañía de nuestro
minimes cercanos y el minime interno.
MGMT
Kids, una canción obligada en esta y cualquier lista que
esté dedicada a los infantes, ha sido utilizada en sin fin de ocasiones para
publicidad, en series de TV, documentales y algunas películas, pero su
aparición más polémica se dio cuando el otrora presidente de Francia Nicolas
Sarkozy utilizó esta pieza musical para fondo de los promos de su partido en
2009, en ese momento el dueto americano de MGMT exigió una retribución pues la
canción había sido utilizada sin permiso, ante esto Sarkozy respondió diciendo
que fue un error el haberla utilizado sin permiso, e ironizó diciendo que les
pagaría US$ 1.00 , evidentemente los chicos de MGMT se molestaron y lo mandaron
a freír espárragos (o papas) y procedieron legalmente.
Para los que no conocen a MGMT, esta es una perfecta carta
de presentación, la banda es gringa y se formó desde 2004.
Joe Coker/ The Beatles
Siento que apenas leyeron el par de nombres de los músicos y
se levantaron con palmas, aunque también que en unos instantes se me lanzarán
para matar todos los beatlemaniacos
porque creo realmente: -Esta canción suena mil veces mejor con Joe Coker
que con ellos-. Claro, tomemos en cuenta que la canta Ringo, y seamos francos,
además de Marge Simpson, ¿Quién tiene como Beatle favorito a Ringo? Aunque la
verdad no me importa, siempre diré que son mejores los Rolling Stones.
¿Por qué esta rola? Quizá esta es la única vez que en mi set
list pondré música de los Beatles (no se vayan por favor), pero creo que cuando
nosotros tenemos un recuerdo de una época lejana es precisamente esta música la
que aparece de fondo gracias a la serie “The Wonder Years”
Matt
Bennett/The Chipmunks & Chipettes
Off to see
the world… Caray, aunque no les gustara, todos vimos a las ardillas
cuando niños, y debo aceptar que parte de mi gusto musical se dio por averiguar
quiénes cantaban las originales de los covers que ellos interpretaban, y así
desfilé por varios de mis grupos y solistas favoritos.
Esta canción es en cambio original compuesta para ser
interpretada por los dibujos animados y forma parte del soundtrack de su
película “The Chipmunk Adventure”. Por otro lado el chiste de mis entradas es
compartir precisamente canciones y versiones menos recurrentes, por ello esta
vez será al revés, la canción es de las Ardillas pero al interpretación será un
cover, y el artista es un chico de nombre Matt Benett, él se hizo popular por
su aparición en la serie de Nikelodeon Victourious como coprotagonista, y para
un público infantil me parece apropiado.
Abigail Silva
y Musicool/Sesame Street
Otro cover, Abigail y el grupo Musicool me resultan irrastreables,
comenzando porque Musicool es el nombre de varios grupos y una obra musical, no
obstante su canción interpretada en el Exconvento de Churubusco en 2008 me hizo
dejar a un lado a cantantes geniales como Feist o James Blunt, quienes si
fueron invitados a Sesame Street para interpretar alguno de sus éxitos modificados
para enseñar algo “educativo”.
Sesame Street es el programa pionero de la educación
divertida en TV a nivel global, y pese a que ahora nos resulte institucional y
con un perfil globalizador a algunos, en su momento era el referente de
conocimiento básico que se podía adquirir en la caja idiota, el público al que
va dirigido es preescolar y tiene bastantes versiones que cambian en cada país para
atender las necesidades locales de cada uno, por ello destaca su carácter de
formador del pensamiento instituido. El hecho
que cada región tenga cierta libertad para desarrollar contenidos locales ha
permitido que algunos sean controversiales a la hora de exponerse a una
revisión internacional, por ejemplo, en su versión sudafricana aparece un
personaje con VIH, Sessame Street tiene entre sus características la inclusión
de personajes que representan minorías o personas vulnerables: discapacitados,
gente de distintas razas, adultos mayores, etc. Empero, al momento de la
propuesta a nivel internacional no fue bien vista por otros estados, pues en
áfrica es necesario el combate contra el VIH, mientras en otros países aún se trata de un tema controversial.
Plaza Sésamo es la versión latinoamericana y está producida
en conjunto entre Sesame Worcshop y Televisa, en la versión gringa es
recurrente la participación de estrellas invitadas de la talla de Andrea Bocelli,
Norah Jones (aunque después de verla en TED, no estoy seguro de cómo se
comportaría con Elmo), Katy Perry (la censura de su participación debido al
escote que utilizó dio pie a una aparición en los Simpson en la que convierten
a la familia amarilla en Muppets) y muchos otros. Ergo, en la versión latina
aparecerían personajes propios de la zona, pero no me preocuparé por
mencionarlos.
La canción que elegí se llama “Yo quiero un monstruo”, la
original la interpreta una muppet de color rosa sin identificar, pero la rola
es la que me movió más el tapete.
Tokyo Brass Style/Tetsuya Kumoro
Para las niñas también hay, ¿por qué no? Si al final son a
las que si hay que consentir. La mayoría de canciones que nos recuerdan la
infancia no son aquellas que tiene como tema explícito el recuerdo; tal como lo
hacen “La niña de la mochila azul” o “La niña de los hoyitos”, ambas
interpretadas por Pedro Fernández cuando era “Pedrito” y que para mala fortuna
nuestra, en algunos casos casi es nuestro contemporáneo (Y si bien hay mucha
música tradicional interpretada por exponente nacionales que hablan sobre la
infancia, quisiera esta ocasión dejarlos fuera y dedicarles un espacio más
amplio en otra oportunidad), sino que son las que escuchábamos día a día,
muchas son temas de caricaturas que veíamos y las melodías cada vez mejor
compuestas nos ofrecían un género auténtico y propio de nuestra generación.
Tokyo Brass Style es una banda de metales enfocada al Jazz,
sin embargo tiene matices de muchos géneros por los diferentes orígenes
técnicos de sus 11 integrantes, todas ellas mujeres, se formó en 2002 y el
disco que las catapultó a la fama internacional fue dirigido supuestamente a un
público infantil, no obstante es apreciado por muchos adultos jóvenes actuales
(reforzando el punto anterior), y esto porque realizaban piezas instrumentales
de dibujos animados exitosos, claro que al ser ellas japonesas, sus temas se
basan en ánimes.
Moonlight Densetsu, o mejor conocida por medio mundo como “La
canción de Sailor Moon”, resulta uno de los temas favoritos por su elegancia y
buena armonía. Sailor Moon para muchas
niñas fue la serie más influyente de su época, esto porque presentaba a mujeres
aguerridas que no se quedaban peinándose mientras el mundo o la luna corrían
peligro, sino que con todo y su estilo sensual salían y hacían proezas
extraordinarias. Y aunque a veces las salvaba el “Torcidomask”, las powerpuff siempre
eran las chavas.
Una vez más dejé fuera joyas musicales, pero supongo que si ustedes recordaron otras podrán buscarlas, ya sean de 31 minutos, de Gabilondo Soler, o Gloria Trevi. ¿Cuáles habrían propuesto?
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