El gran circo ha abierto el telón, y no necesita al
estruendo de cohetes que anuncien su llegada, ni trompetas o coros que le abran
paso. No, lo único que necesita el máximo espectáculo para causar todo tipo de
emociones es encender motores y un camino. Y si a esto agregamos el
característico entusiasmo nacionalista del mexicano, no será contenida la
alegría de tener una vez más, no a uno, sino a dos pilotos nacionales en la
competencia más importante del deporte industrializado.
Desde que Pedro Rodríguez coincidió con Moisés Solana, no
había 2 bólidos destinados para los mexicanos, pese a que las temporadas
pasadas “Checo” y “Guti” pertenecían a
la misma escudería, no eran ambos titulares. En cambio este año, además
de compartir turno en la misma pista, compartirán la oportunidad de convertirse
en el mejor piloto del mundo, hecho que por consecuencia les genera una
rivalidad.
Teóricamente Sergio Pérez es el piloto que promete un mejor
rendimiento entre los mexicanos; es su tercer año en F1, su equipo tiene mayor
prestigio y figura como protagonista en la lucha por el título. Algo que
con Sauber representaba una hazaña y
ahora representa una mayor responsabilidad y exigencia.
Ante los reflectores que iluminarán a Sergio Pérez se marcarán
todos sus movimientos, y entre ellos sus duelos personales, pues después de 2
años, ya se ha hecho de rivalidades confirmadas. He aquí las tarjetas de
presentación de… Los rivales de Checo.
Sebastian Vettel, el supersticioso. Es poco probable que el
piloto alemán esté pensando en Pérez día y noche, pero es el campeón y en
principio, la rivalidad con él sería sinónimo de un buen paso. De él hay mucho
que decir, no obstante se necesitan pocas palabras. Es el piloto más joven en
puntuar (en su mismo debut), el más joven en ganar una pole o un GP (ambos en
2008 en el GP de Italia), el campeón más joven en la historia de F1 y además
Tricampeón consecutivo actual. La constancia es su principal virtud y la
superstición su llamativa curiosidad. Suele llamar a sus autos con nombres de
chicas y pasar una moneda de la suerte por encima de sus zapatos. Admira a la
triada de grandes Migueles (Schumacher, Jordan y Jackson) y parece que nadie le
puede quitar su actual título, actualmente el mejor.
Pastor Maldonado, el némesis. Si Checo fuera Batman y
tuviera una competencia sana con Superman (Vettel), Maldonado sería su Joker.
El piloto venezolano comparte el mismo tiempo en F1 que tiene el mexicano,
ambos fueron rivales en GP2 y ahí tuvieron sus primeros roces al quedar en
primero Pastor y en segundo Sergio en el campeonato, marcando su rivalidad
deportiva muy pareja. Para 2011 sonaron rumores sobre el interés en el mexicano
por parte del equipo Williams, no obstante el apoyo de la empresa petrolera
venezolana Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima. Le ayudó al sudamericano a
ser preferido y quitarle la aparente oportunidad de oro a Checo. Ya dentro de la
pista como pilotos de F1 han tenido varios encuentros directos, el momento
donde su antagonismo fue más notable se dio en el GP de Silverstone en 2012,
Maldonado chocó a Pérez y lo hizo
abandonar la carrera cuando llevaba muy buen ritmo. Checo después arremetió
contra él llamando “estúpida” a la maniobra con la que lo impactó, además
agregó que Pastor realizaba este movimiento constantemente y a otros pilotos
los había afectado en distintas ocasiones.
Esteban Gutiérrez, el paisano. Debería ser una competencia
amistosa, una lucha en conjunto por el orgullo nacional, un evento que deje en
alto el nombre del país. Pero muchas veces las mayores rivalidades se dan entre
personas de la misma casa, e inevitablemente el choque de distintos equipos
fragmentará el corazón de los fanáticos mexicanos. Guti fue compañero de Checo
en escudería Telmex desde mucho tiempo atrás y le siguió los pasos en distintas
categorías, ambos formaron parte del programa de apoyo a talentos de Carlos
Slim y Esteban fue el piloto de pruebas en Sauber cuando Checo ya era el
segundo titular. Ambos pilotos son muy técnicos y con un trazo limpio, cuentan con
cualidades similares y el apoyo de todo México, en contraste, Guti presenta un
proceso más exitoso y rápido que el que tuvo Sergio a su edad. Si este año se
logra imponer en una carrera personal Pérez, en un corto tiempo Gutiérrez
podría convertirse en su pesadilla.
Jenson Button, el compañero. En la F1 es bien sabido que el
primer rival es el propio compañero, y en particular McLaren ha sido casa de
grandes conflictos entre compañeros, véase aquel entre Alain Prost y Ayrton
Senna o Lewis Hamilton y Fernando Alonso. El pertenecer a un equipo
protagonista en la F1 conlleva a tener como coequipero a uno de los pilotos más
destacados del certamen, lamentablemente Pérez parte en desventaja al ser el
segundo piloto y porque Button es inglés (En el pasado McLaren ha tenido
favoritismos con los pilotos de la casa). Button ya fue campeón del mundo y
tiene mucha más experiencia que el mexicano, por ello checo debe tener una
participación inmaculada pues, tarde o temprano comenzarán las comparaciones
dentro de McLaren.
Lewis Hamilton, el ex. El último campeonato de la escudería
se lo dio él, antes de Vettel fue el campeón más joven y además, el primer
campeón de color. Pese a que ya no pertenece a McLaren, su imagen sigue vigente
en la escudería, y si Sergio no logra borrar el recuerdo con buenas actuaciones
lo antes posible, en un futuro los jefes comenzarán a cuestionar el haber
optado con él. Actualmente enfrentará a Lewis que fichó con Mercedes para
cubrir el puesto que dejó la leyenda Schumacher, Hamilton tiene una técnica de
manejo sobria y efectiva, prometió este año ir tras la cabeza de su ex
compañero Fernando Alonso lo que lo impulsará a ser un piloto destacable. -Es
él a quien quiero derrotar. También querría derrotar a Seb (Vettel) porque son
los corredores con más títulos. Pero Alonso es el corredor más veloz que veo.
Es uno de los más experimentados-. Declaró Hamilton.
Fernando Alonso, el gachupín. Fuertes rumores acomodaban el
año pasado a Checo en Ferrari como su coequipero, esto inspiró al mexicano a correrle
de tú a tú a uno de los pilotos favoritos para ganar el campeonato. Aunque
sana, la competencia llegó a tener momentos épicos como en el GP de Malasia en
el que prácticamente Checo dejó ganar al asturiano por una instrucción de su
equipo que le pidió conservar la segunda plaza y no arriesgar el auto. En
Italia, Ferrari quería el GP de su propia casa y Pérez esta vez venció a Alonso
dejándolo en 3er lugar.
Sergio Pérez, él mismo. El más grande rival que una persona
puede tener es uno mismo, Sergio ha demostrado ser un piloto con un estilo
limpio, procura un trazo perfecto en cada pista y así ahorra combustible y
neumáticos, es cuidadoso con el auto y su sencillez le evita enemistades,
lamentablemente también tiene varios factores en contra, el año pasado abandonó
6 veces (de 20 carreras) y sus actuaciones destacadas han sido partiendo en
puestos traseros, y aunque es una de sus virtudes el remontar posiciones al por
mayor, se le dificulta mucho mantener una ventaja adquirida en las últimas
vueltas. También confía demasiado en un desarrollo tranquilo de la carrera y se
mantiene firme con su estrategia, y eso le cuesta trabajo para superar un
accidente durante los GP. También su nueva casa le presenta nuevas ventajas y
compromisos, ya no tiene el respaldo de Slim (Por el convenio entre McLaren y
Vodafone, no puede ser imagen de otra empresa de telecomunicaciones), tampoco
será aceptable que abandone o que no haga puntos, y si le va bien, los demás
pilotos le cazarán como prioridad.
A pesar de la competencia Sergio disfruta correr, y eso es más que suficiente, cada rival solo
es un motivo más para salir a la pista a vencer, ya pasaron los tiempos de los
de la península latina y el ueni uidi uici, el Cavallino Rampante ya
no monopoliza las carreras y el escarlata más feroz es el de un toro. Vettel,
Hamilton, Alonso, Maldonado o Gutiérrez
son la muestra que una nueva generación es la realidad de la F1, son la
realidad que enfrentará esta temporada Checo Pérez.
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