domingo, 28 de octubre de 2012

Artículos de Filos.Mx: King Kong vs Godzilla, el crossover como espacio de conciliación de ideas.

Este año comencé a escribir para una revista digital llamada Filos.Mx, y debo compartir que ha sido de las cosas que más me han aportado en mi intento por volverme escritor. Lamentablemente tras algunos problemas en internet, algunos de los primeros artículos se han perdido, por ello en mi afán de que no se vallan al limbo, he decidido republicar (aún sin permiso de Filos) algunos de mis primeros trabajos en la revista. Espero les agrade y que del mismo modo sigan visitando FilosMX en su nueva época.




A veces surge el deseo de aumentar eventos a una historia ya completa, de involucrarse en el universo ficticio y someterlo a una prueba, ¿Y qué satisfacción es mayor para la curiosidad que el llevar a nuestro ideal al límite? Este lo podemos visualizar en una confrontación, y si lo que queremos someter a prueba es un personaje la solución más morbosa y ambiciosa es enfrentarlo a un igual suyo en un crossover.
Elegir al contrincante implica una asociación con otros análogos y de manear democrática habrá duelos más esperados. Esto forma un deseo por encuentros increíbles en un sector de admiradores muy grande, y la industria pertinente aprovecha ese anhelo y busca obtener grandes ganancias comercializándolo.
Los crossovers tienen varios modos de acontecer, pero casi siempre son eventos que cobran importancia por la popularidad de los contrincantes. Uno de los más importantes se da en 1962 cuando chocan, literalmente, los 2 gigantes más representativos del género de monstruos: King Kong y Godzilla. Por una parte King Kong no sólo es el simio gigante, otrora rey de la Isla Calavera, ahora es representante del cine norteamericano y el mayor temor americano: La barbarie venida de fuera. En la otra esquina está Godzilla, Titánico saurio que pudo destruir sin ayuda ciudades enteras, criatura que tiene en su nombre el título de deidad, bestia cuyo contexto lo muestra como una representación atemorizante de los daños causados por la era nuclear en Japón.
La idea nace cuando Willis O´Brian quien fue técnico encargado de los efectos especiales de la primera cinta de Kong (1933), propusiera enfrentarlo con una versión gigante de Frankenstein, al no tener éxito en América decide proponer la idea en Japón, donde convenció a la Toho (casa productora de Godzilla) de llevar a cabo el proyecto, ahí la casa productora tuvo la idea de cambiar al adversario de Kong por la estrella japonesa que era de su propiedad, O´Brian facilita la obtención de los derechos de Kong, participa en el guión y permite la dirección a Isihoro Honda (director del Godzilla original en 1954).
En el choque de estos monstruos se expone una batalla entre los egos de los países que tanto se disputaron el control del Pacífico, a tal grado que circula la leyenda urbana sobre la existencia de dos finales, uno americano en que sale victorioso el Rey Kong y otro asiático donde lo hace Godzilla. Otro aspecto que se puede ver en la historia es una muestra de cómo una organización multinacional puede auxiliar a un país en crisis. Pues Kong es llevado a Japón con colaboración mundial para enfrentar a un mal local, hecho que refleja un aspecto intervencionista de la época.
Al ser considerados ambos oponentes como símbolos nacionales el encuentro exige un mutuo respeto, pues el dañar la imagen de uno puede interpretarse como una agresión personal contra el pueblo que lo formó. Por ello un crossover exige equilibrar las cualidades de los personajes, King Kong originalmente dista en tamaño, fuerza y poderes sobrenaturales con respecto al Dios de los Monstruos, por ello es menester agrandar a Kong y reducir el tamaño de Godzilla, además se dota de nuevas habilidades al primero y se busca que pueda infligir daño al segundo. El equilibrio
corresponde también a una cuestión de orgullo, pues si no es digno el rival, la victoria o la derrota no tendrán sentido.
Al final de la disputa ambos caen al mar, King Kong sale nadando para perderse en un horizonte mientras se asume que Godzilla se pierde para dejar de atacar. Aunque se considera vencedor al simio gigante, el lagarto nos deja en la incertidumbre, y comprobados ambos ratifican sus títulos de monarcas.
King Kong vs Godzilla servirá como arquetipo de crossover, porque no es un conflicto solo para ver quién es más fuerte, es un diálogo de capacidades conciliadas de dos historias ajenas en una sola narración, es una batalla dotada con las particularidades de dos naciones expuestas en un plano universal. Cada monstruo al ser la antítesis del otro provoca que el conflicto no destruya, sino dote a ambas partes de un nuevo horizonte.


1 comentario:

  1. mmmm que buena forma de escribir, me tomaré el atrevimiento de discrepar o agregar otro punto de vista.
    Muy cierto que GoD-zila, es la representacion de la venganza Japoneza, como un dios de odio que destruye todo a su paso, en especial en tierras americanas,pero King-kong para mí es otra cosa, es la humanización de lo grotezco del ser humano, al punto que su parte animal básica es instintiva de defensa es un niño de pecho, ante la brutalidad y sadismo del cual fué sometido, teniendo siempre en su mano, lo mas vulnerable y fragil, una mujer, su amor lo hizo heroe, contrario a God zila que era odio....Era evidente que los americanos se defendían de la paranoia jajajaja tenía que ganar el héroe gringo jajaja bueno interesante forma de escribir le felicito leí sus tree artículos me gustaron

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