martes, 2 de noviembre de 2010

Cuando todo parecía estar bien, el infortunio toca a la puerta.

Episodio 49: Realidad
El operativo en la arena de lucha era un completo desastre en el currículum del agente Mijares. Joven elemento policiaco que en poco tiempo se lograría colar entre las personas importantes del departamento de investigaciones especiales.
Su fama comenzó a principios de mayo, cuando de modo exacto predijo y acertó en el pronóstico de un evento paranormal en una de las prisiones más grandes de México. A partir de ese día fue tomado más en cuenta pro gente muy valorada en su área, hasta que llegó a ser propuesto dentro del equipo élite de las investigaciones especiales.
Su equipo cercano no podría ser llamado un equipo en el sentido estricto de la palabra, más bien era como una liga donde él y otros tres elementos competían por capturar al criminal más poco común que se imaginarían sería cubierto por su asignación. El Arcángel.
Mijares ignoraría que cuando se le ordenó capturar al en mascarado en medio de una lucha por el nombre, se trataba de una emboscada de uno de sus rivales para deshacerse de él. No obstante, el enfrentamiento con seguidores de un famoso cártel del crimen organizado fue algo que aunque lo obstaculizó, a la vez justificó su falla, e hipotéticamente le ayudó a desarrollar una teoría más para su investigación.
Aunque, Mijares no es el único que ha fallado con su propuesta, en una oficina de gran lujo en el edificio conocido como “El Bunker”, su compañero más estratégico y pasivo recibe una llamada.

Abraham se despierta como si hubiera tenido una pesadilla; con los ojos bien abiertos, un grito atorado en la garganta, los músculos tensos, sudor frio y las manos aferradas a sus sábanas, las cuales se arrugan entre sus dedos.
Todo el cuerpo le duele al joven que en su cama se encuentra sentado, y exaltado piensa en tomar un baño. Mientras un chorro de agua fría lo moja, en un espejo observa su cicatriz nueva, le cruza el ojo herido en la batalla con Damián
No era la primera vez que era herido por un ataque anormal, sin embargo si era la primera vez que se recupera de las heridas sin apoyo en sus superpoderes. Su ojo dañado no lucía como algo agradable, y ahora que está en el mundo normal, no le quedará más que vivir como cualquier otro.
-Tendré que aprender a ser… Normal-Abraham tras secarse y vestirse se mira en un espejo más grande-. ¿Se podrá ser normal en verdad?, bueno, digo, supongo que no soy el único que le pregunta eso a su reflejo.
De pronto voltea y observa el entorno que formaba su casa y se asombraba del enorme desorden en el que vivía. En realidad había basura por todos lados si pudiéramos decir que ese lugar tenía alguno, incluso poniendo atención se daba cuenta de cierto olor desagradable que había en todo lo de la casa, quizá él cargaba con el mismo a todas partes a pesar de llevar puesta ropa limpia.
Camina hasta la cama y se sienta y acostumbrado tanto a la soledad como al estar acompañado, no le resulta nunca complicado el poder confundir el pensar con el hablar.
-Siempre he sido un caos, seguramente si ella viera donde vivo jamás pensaría que lo que hago es serio- juntando las manos Abraham medita en sus actos frecuentes-. Ahora que no soy más el Arcángel deberé intentar ser un buen humano.
El muchacho se gira para recostarse en la cama y contraer las piernas. En su mente aún trae eco de su último enfrentamiento.
Damián había despertado precipitadamente para atacar al ente Yibrail. Su técnica sin duda era con la fuerza que un día utilizó Abraham con la máscara puesta, sin embargo se distinguía la autenticidad en el carácter. Damián ahora tenía sus habilidades más extrañas, el poder lanzar ataques de energía, de su energía. Eso le hacía sentir un hueco aún más extraño que el que le causaba el tener poderes.
Después de eso una extraña voz le declaraba un presente por ser su cumpleaños, detalle que había olvidado. Hace dos años exactamente se había despertado con el extraño sentimiento de ser distinto, posteriormente cambiaría en el aspecto y en las problemáticas a enfrentar, y ahora no sería más sencillo. Sus manos se frotan despacio y en su mirada hay signos de angustia, recostado solo muestra medio rostro y pierde la mirada en la nada, por su mente pasa la idea de aceptar que ya no es el mismo y se gira de nuevo para recostarse en la misma posición, solo que esta vez la parte que se muestra de su cara, es la parte que es atravesada por la cicatriz.
Así con el primer signo de cambio, se pone de pie y sale a buscar una escoba.

Sergio se ha dedicado también a la búsqueda del Arcángel, en su lujosa oficina en el Bunker él revisa los resultados de los análisis que han practicado a la única víctima de los ataques que logró sobrevivir, a la chica que salió únicamente con heridas superficiales. Sonia había sobrevivido y optó por hacer pruebas exhaustivas sobre ella, le intrigaba lo que le ayudó a salir viva a pesar de que hubiese sido huésped de aquello que a otros muchachos los hizo seres fantásticos, sin duda Sonia era una pieza valiosa para la investigación. Por ello decidió disfrazar su caso con argumentos legales para hacerla pasar ante los medios como finada y ganar tiempo para someterla a experimentos que posiblemente delatarían un vínculo con el enmascarado.
Pruebas de sangre y ADN se realizaron en la joven en los últimos meses, y una vez finalizados los resultados arrojaban simplemente nada.
Sonia aparentaba ser una chica normal con mucha suerte, algo le facilitó su curación y clínicamente solo presentaba heridas profundas más no mortales.
No obstante él se empeñó en continuar la averiguación y en sus laboratorios conservaba las muestras de la muchacha.
-Está bien, por la mañana se dará a conocer su estado auténtico, pero no la perderemos de vista- dice Sergio por el teléfono sin sonar convencido durante la llamada del hospital que acababa de recibir-. Podrá abandonar el hospital y continuar con sus actividades.
Sergio tenía en sus manos un reporte paralelo al conocido por los médicos y sonreía sin darle importancia al auténtico veredicto médico. Se trata de un análisis que demostraba que una persona ordinaria podría adquirir benéficas cualidades al ser expuesta a un constante contacto con fuerzas como la del Arcángel. Esta información será clasificada y restringida, pues, aunque él trabaja para la policía, sus intenciones son el apoderarse del poder extraño que hace al Arcángel un superhombre.

El día transcurrió y Abraham se dedicó a limpiar como no lo hacía en mucho tiempo, su casa por primera vez se ve presentable desde que se quedó solo, ahora solo se queda él frente a la computadora que una vez más le hace compañía.
No acostumbra el muchacho ver las noticias, peor esta ocasión hará una excepción debido a que no sabe realmente lo que ocurre fuera de su diminuto mundo, además debe salir de la duda sobre los comentarios con respecto a la persona que ama. Y así abre las páginas de los principales diarios.
La primera nota que haya es sobre el extraño fenómeno que sucedió el día anterior. Todo indicaría que la preparatoria del sur fue campo de un siniestro donde sin duda alguna el Arcángel participaba, lo extraño es que el edificio se encontraba intacto, otro resultado mencionaba la desaparición de su amigo Arturo y eso era vinculado al evento, de todos modos nadie podía dar una justificación a ello.
Abraham se sintió culpable pues sabía que Arturo no estaba desaparecido, sino que corrió con la fortuna que los demás jóvenes infectados con el poder de los rollos. Por otro lado se sabía parcialmente aliviado pues SPTTRO había desaparecido, además ya no era el Arcángel, por ello decidió buscar entre las notas más antiguas.
La flecha del mouse hizo clic sobre las noticias referentes a Sonia, y ahí estaba, la nota sobre su deceso, fechada en el cumpleaños de la chica, Se daba a conocer que había fallecido la única víctima recuperada a un ataque del monstruoso Arcángel. Aunque, la nota señalaba una actualización.
“Sonia Santander, la joven que logró sobrevivir a una afrenta con el Arcángel es declarada viva en la clínica donde fue internada, el motivo por el que se había anunciado su muerte anteriormente fue impuesta estrictamente por las autoridades, las cuales apelaron a que como testigo protegido debían ocultar su estado y mantenerla alejada de la prensa y cientos de curiosos.- Anteriormente se han revelado datos importantes sobre los ataques del Arcángel, no podíamos permitir que se presentaran molestias para la afectada una vez más, tampoco para las personas cercanas, tal como ocurrió en los casos Arrieta, donde al joven huérfano se le acosó constantemente- declaró son severidad el oficial a cargo de las investigaciones”.
Abraham se sintió confundido, ¿Sería posible que en verdad fuera concedido lo que deseaba en el corazón?, la voz extraña profetizó que en ese instante después de la batalla, se le concedería su anhelo, sin embargo aunque no la revivieron como tal, Sonia estaba viva.
-Vive, nunca murió- se cuestionaba el muchacho ante la computadora sobre la causa de semejante noticia-. No puede ser que sea parte de mi deseo.
Abraham no entiende la naturaleza de los milagros, si Sonia había muerto, sería ilógico que reviviera, pero si nunca lo había hecho, sería más fácil de entender que el milagro fuera que él lo supiera. Sin embargo cuando se enteró que podría realizarse un deseo suyo, por un momento creyó que sería posible el revivir a todos los que habían muerto por culpa suya.
Desesperadamente se levanta y corre hasta la entrada de su casa esperando que esta se abriera y por ella pasaran sus padres y su hermana, también quería que Arturo le llamara por teléfono y que Jesús lo secundara. También imaginó que en otras noticias dirían que los atletas desaparecidos de pronto serían encontrados sanos y salvos así como la Joven Samantha. Tanta gente, tantos nombres que en los últimos dos años habían aparecido en obituarios y esquelas, el deseo por ellos correspondía al cariño que tantos amigos le han dado, y aunque él deseaba en el fondo que Sonia estuviera a su lado, el solo imaginar que podría desear algo que compartir fue apoyado por su moral.
Abraham abre la puerta y al salir a la calle tropieza, en el piso se lastima y raya sus palmas con el asfalto, el dolor es intenso, ahora sin poderes, todas las lesiones son sentidas como no lo hacía hace tiempo, incluso se atreve a pensar que por primera vez siente dolor. Aunque en realidad, ya había sentido bastante, al menos emocionalmente hablando.
La calle está vacía y el viento acarrea una basura que rueda y choca con su cara, después el mismo aire se la lleva.
Abraham se levanta y llorando comprende que no ocurrió su deseo, la gente que murió no regresará de entre los muertos, y mucho menos piensa que en realidad todo es una broma y se escondieron tantos años sus seres apreciados. Con las rodillas raspadas y la ropa rasgada entra a la casa y se sienta en la ahora limpia sala, el teléfono suena y lo asusta, ¿será que al contestar, del otro lado se escuchará la voz de Samantha o su madre?
-¿Si? Diga- Abraham temeroso pregunta después de tragar saliva, al otro lado una voz familiar le comunica que todo marchaba bien, que aparentemente cualquiera hubiera apostado porque no recaería, sin embargo en el último momento, tendría que agregar a su lista de difuntos uno más.- sabía que es ese deseo, imposible.

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