martes, 22 de junio de 2010

El miedo es tan grande como lo dejes crecer.

Episodio 34: La parte media del camino
Siento su presencia, su aliento me es lejano pero igual me asusta, cada músculo se tensa y una insoportable distracción me evita ser quien suelo normalmente, ha llegado y sé que no puedo decir nada, no podré moverme ni voltear, no le he de mirar a sus ojos, y mucho menos decirle que tanto daño nos hace. Ya me es conocido su tono, es común verle hablar así antes de comenzar a lanzar palabras y objetos por igual, de aferrarse a destruir todo en cuanto se le atraviesa, entre más daño pueda hacer, más contento se sentirá.
Abraham como chicuelo temeroso busca desesperadamente el cómo regresar, ante él la bestia que además de horrible, gigante, nadie cerca y las salidas selladas. Como si apestara su temor, el monstruo lo huele y sigue, Abraham no puede usar sus poderes, al intentar golpear un muro lo único que logra es hacer sangrar sus nudillos, el golpe fue fuerte, pero más sus gritos de socorro.
Parece que crece la criatura y que cada vez toma más ferocidad del mismo miedo de Abraham, él solo se desmalla al estar a punto de ser alcanzado.

SPPTRO no tiene empleados, tiene esclavos. Hace un año que apareció con recursos salidos de la nada, aparentemente no hay un líder real, solo podían comunicarse con él a través de Lilith los seguidores inmediatos. Ramadán siempre fue más misterioso aún, definitivamente es un demonio, sin una historia conocida, solo se sabe que el líder a través de Lilith lo reclutó, era un plano inalcanzable para cualquier mortal, solo seres con semejante dominio de este y otros mundos podrían haberlo topado.
Lilith lo encontró y con una seducción nada íntima le hizo formar parte de la empresa, nadie explica por qué un demonio trabajaría en semejante cosa, a menos que fuera por que tendría algo que deseó siempre, eso fue el poder. Siempre los superiores supieron las ambiciones de él, pero confiaron en su mayor fuerza para tenerlo al margen de la rebelión.
Bell, fue rescatada de un plano ajeno al nuestro, perdida por su batalla frente al Arcángel en una especie de limbo, la misma persona que trajo a Ramadán la eligió como su predecesor pues este había perdido ante el objetivo varias veces. Algo tenía la niña que Ramadán no, eso era el conocimiento sobre la verdadera identidad del Arcángel, lo cual fue mayor desperdicio, pues al ser aparentemente eliminada por Lilith, se llevó el secreto con ella.
En ambos casos fue lamentable para la empresa perder a aquellas piezas que no solo sabían sobre Abraham, sino que además ambos descubrieron todas sus debilidades. Ahora no eran necesarios en apariencia, Damián estaba justo sobre ellos, a unos metros por encima de los laboratorios, en unos minutos lo tomarían por sorpresa y llevarían al lugar donde le insertarían los grados de perfección que un humano ordinario no podría resistir, pero tampoco un demonio, pero él es el vínculo entre ambos, si el experimento funciona, también seres como Lilith podrán experimentar el poder. La instrucción está dada, tropas especiales salen a la superficie para rodear el dojo y capturar a Damián.

Damián entrena en el dojo, un combate con su instructor Andrés es lo que hace, solo están ellos dos y no se percata que el edificio está rodeado, este termina y ambos cansados se retiran a los vestidores.
- Vaya que has mejorado, y deja que te diga que de por sí eras muy bueno, ¿has entrenado fuera?- Andrés observa en Damián.
-se podría decir que sí, he tenido encuentros fuera.
Damián no le iba a contar que por las noches se dedica a luchar con ladronzuelos. Alrededor de las salidas un elemento le pregunta con señas al capitán que hacer con aquel que no es el objetivo, a esto el otro solo contesta llevándose el pulgar al cuello, acto inmediato con un rifle de asalto dispara y silenciosamente Andrés cae muerto. Damián mira alterado y es cuando percibe la presencia de los del grupo de cacería. Corre buscando escapar pero de inmediato filas de soldados le cierran el paso, al verse arrinconado opta por abrirse paso mediante sus movimientos de karate, con ellos logra deshacerse de unos cuatro elementos peor no es suficiente. Ráfagas de dardos tranquilizadores lo impactan como lluvia lateral, son suficientes los aciertos que de inmediato cae él rendido, antes de dormir ve como uno de los enmascarados hombres se le acerca a tomarle los signos.
-¿Trabajo limpio?- pregunta uno de estos al que le toma el pulso.
-Si es tan fuerte vivirá, no pensé que capturar al Arcángel fuera tan sencillo, afortunadamente no lo dejamos actuar.
Otros lo recogen y llevan a los laboratorios.

Abraham es un niño y juega con su perro, ambos corren por el patio de la casa hasta que se cansan, es entonces que Abraham invita al perro a la cocina, con un pensamiento infantil decide que sería bueno invitarle a comer. Abre el refrigerador y saca un enorme pollo el cual tirando de él arrastra hasta su mascota, es entonces que el perro lo toma y devora desesperadamente por su buen sabor, Abraham contento aprecia que su amigo luzca encantado. Un sonido indica que su padre está arribando a la casa, en seguida el niño se asusta pues toma conciencia que su acto será castigado. Él corre y se esconde en otra habitación y ve llegar a su padre a la escena del crimen, solo se escuchan los gritos de enojo pues el señor asume que el perro se metió a la casa y tomó el alimento.
Abraham nunca olvidará el castigo del perro de pequeño tamaño, el señor lo tomó por el collar y llevó al patio donde con un palo golpearía con tanta ira hasta que le cuerpo sin vida dejara de quejarse, por una ventana Abraham veía gotas de sangre salpicar, cada mancha en el piso no era otra cosa que la representación física de las manchas que ahora el infante tenía en la conciencia. Su nulo valor le hizo huir y por ello ahora su amigo había muerto, y lo mismo pasaba ahora, el escapar de la bestia que es más atemorizante que su padre es un obstáculo para enfrentar su responsabilidad. Él debe regresar y defender a los suyos, tal como no lo hizo con su amigo, tal como no pudo hacerlo con Jesús ni Sonia, sabía que si permanece escondido, Arturo y Damián serían los blancos de SPTTRO.
El trance termina y se encuentra de nuevo a punto de ser embestido por la criatura, Abraham siempre ha tenido cierta aversión pro los roedores, y a la distancia que disminuye, los rasgos se acentúan, atrás de ella se alcanza a ver una pequeña grieta con tamaño suficiente para escapar, el chico se percata de ello y opta por responder al ataque.
-No dejaré que de nuevo mis amigos pierdan por mí- Abraham se concentra para enfocar su energía en su puño, en contraste con otras veces en esta no se ilumina ni forma ninguna esfera de poder-. ¡No volveré a escapar!
Él corre presurosamente y se enfrenta su gran temor, cada que se acercan el roedor disminuye el tamaño, cuando ya están próximos este se reduce a un pequeño ratón al cual Abraham pisa con el mismo impulso. Después de todo no era real, era una ilusión abstracta del miedo de Abraham y al ser enfrentado de modo directo este disminuye, así su acto de valor es lo que lo ayudó a superar el primer estadio que lo prueba dentro del templo de Quetzalcóatl.
El templo contiene cuatro bóvedas metafísicas y para salir de ellas debe vencer las pruebas de cada una, la primera es la del valor, la cual aunque no intuyó, hizo exactamente lo que necesitaba, este acto es observado por una silueta que se esconde entre las sombras para después desaparecer. Abraham se apresura a la gruta pues un temblor comienza a derribar la bóveda, una vez dentro de esta desaparece entre un vapor verdoso que lo lleva al siguiente punto. El estadio del respeto.

Arturo ha elegido su punto donde esperará a Abraham para enfrentarlo tan pronto aparezca, se trata del gimnasio donde perdió ante él en las semifinales del torneo, sentado en las gradas comienza su transformación, con una armadura rojiza sus gestos se hacen más agresivos.
-Abraham, regresa pronto que tendremos una lucha espectacular, antes eras tú el gran Arcángel, siempre con esos poderes que te hacían más especial, aún no entiendo porqué nunca te atreviste a aniquilarme a mí o a Damián, toda la gente siempre te consideró el más débil, quizá si desde el inicio hubieras revelado tu fuerza, ella te habría respetado- estira el cuello y reflexiona-. Creo que ella prefería a Damián pro ser más fuerte, así funciona esto, o tienes la fuerza o no te hacen caso, sin poderes siempre te consideran el otro que no es el chico especial, lo mismo te pasó a ti que a mí. Si quieres saber quién eres y que puedes hacer, debes demostrar que tan fuerte eres, y cuando vuelvas… Ambos mostraremos de lo que estamos hechos.
Su transformación concluye y eleva su energía, alrededor suyo se notan las quemaduras en el edificio causadas por su ira. Arturo no se deshace de la idea que tanto Damián como Abraham lo han humillado al sobrepasarlo en repetidas ocasiones, al fin y al cabo Sonia se refería a los tres amigos como el cuchillo, la funda y el colado, y se sabía que él no era ninguno de los dos anteriores.

Abraham se siente que regresó a la misma arena donde le Ratón, pero en esta ocasión no hay fuego que alumbre los rincones, en su lugar hay piedras verdosas que brillan y con esa tenue luz es como se distingue entre una y otra.
-¿Cómo habré llegado hasta acá así?, no me sentó nada bien el escape anterior.
- Yo te diré cómo, tú siempre has estado aquí- La voz metálica emerge a las espaldas de Abraham- . La gente como tú siempre se la pasa en lugares oscuros por que se avergüenza de mostrarse, si tuvieras dignidad ya habrías salido fácilmente, pero no la tienes.
-¿Quién eres tú?, ¿dónde estoy?
-No te corresponde cuestionar, solo yo haré las preguntas y te juzgaré, y mi veredicto es… - Extiende la mano mostrando a su alrededor, nueve figuras idénticas a él, con el mismo atuendo de sacerdotes encapuchados rodean a Abraham, todos levantan la mano y muestran sus dedos, unívocamente todos se llevan el pulgar al cuello como señal de ejecución-. Está decidido, no podrás salir, este es tu fin.
Los hombres que son de gran tamaño muestran una funda cada quine de la cual sacan sus respectivas espadas, Abraham voltea al piso y observa que hay un arma tirada a su pies, no vacila en tomarla y en guarecerse de los ataques de los hombres.
-Déjame ir, no sé que pretendan pero mis amigos están en riesgo y debo ayudarlos- alcanza a decir mientras evade la primera estocada proveniente de las figuras que están frente suyo, con un movimiento gracioso y rítmico gira para hacerse de la espalda de los que tenía detrás pero se lleva una herida poco profunda.
-No tiene caso que te dejemos ir, has llegado al final de tu sendero y lo que has hecho es todo lo que harás, tú nunca cambiarás, quien eres lo serás hoy y todos los mañanas por venir, tu carácter es tu destino, y te ha traído aquí, donde serás sepultado.
Comienza un duelo en el que la comunidad de sacerdotes ágilmente se coordinan contra Abraham, este con una vaga noción de manejo del sable puede responder a las estocadas, mas de pronto es alcanzado en sus hombros y piernas, el dolor lo hace enfurecer y responde adecuada y violentamente contra uno de los individuos al que logra dar alcance y toque en el pecho, este cae y desaparece, los otros se le quedan mirando.
De modo que un niño miedoso se ha dignado y ha matado a nuestro compañero de la orden, estos e paga con la muerte, pero la sangre de un asesino no hará más que manchar el recinto.
Con un grito de furia los sacerdotes restantes se empuñan contra Abraham al cual los insultos le calan hasta los huesos, ahora ya no hay otra cosa por que pelear más que por la sobrevivencia.

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