sábado, 22 de mayo de 2010

Bell vs el Arcángel, Bell vs Lilith, Damián vs Arturo, ¿en qué terminará esta parte de la saga?

Episodio 32: Una tradición
Cada año era especial en este mes que inicia. La gente tiene pocas satisfacciones colectivas, y menos son aquellas que los unen en un sentimiento patriótico. Muchas veces son logros individuales los que hacen a las masas aspirar a cumplir sus sueños, pues como pueblo no solo se vuelven apáticos, si no perezosos y envidiosos. Solo una tradición les recuerda quiénes son y es a su vez eso aceptado.
Por ello se preparaban las calles aledañas con luces, se tenían en bodegas miles de adornos, hubo ensayos para las celebraciones. Y ahora, los escombros vuelan, la explanada central está siendo dañada, pues sobre ella otra épica batalla se desenvuelve.
Abraham logró un encuentro frontal, él impacta continuamente el rostro de la pequeña, sabe que no se trata de una niña si no de un ser muy poderosos y maligno. Bell se resiste y pronto rinde fruto cuando logra invocar por completo a su golem gigantesco. La serpiente labrada y adornada con jade abre sus fauces dirigiéndose la Arcángel, este se percata y logra esquivar el tremendo choque de esta con el piso, aunque solo es un roce, la serpiente se vuelve a elevar volando, Bell se eleva y desde el aire presencia la persecución que inicia.
Abraham zigzaguea entre los trozos de piedra que vuelan producto del serpenteo de la estatua, a pesar de ser de roca, pareciera que tuviera cierta flexibilidad que la ayuda a comportarse como una auténtica criatura viviente.
En la última embestida Abraham salta para aterrizar sobre la mole que tiene por cabeza y logra sujetarse, a la distancia Bell frunce el seño ante el ágil movimiento mientras observa que su animación emprende el vuelo una vez más.
Colgando el Arcángel parece ser un adorno más de la figura de piedra, con el apretón de su zurda se aferra a la cabeza de esta exponiéndose al continuo latigueo producto del vuelo, aunque entre los rebotes él logra acomodarse cual jinete. La monstruosa figura se sacude como si fuese un toro siendo domado, el continuo ajetreo es provocado por la voluntad de Bell, que flotando de cerca manipula a su títere, no obstante aunque ella controla el carácter, las reacciones son propias de la personalidad misma de la deidad representada.
La serpiente emplumada, brillante y majestuosa no era un espectáculo que todos quisieran ver, incluso los testigos valorarían el haber estado en otra parte en ese momento, en el aire ven la silueta entre la noche oscura que surca nubes y se arremolina violentamente, solo algo de luz bastaría para convertirla en una obra digna de reyes, y la apuesta por la iluminación no se hará perder en cuanto arriban a la zona tres aviones militares que la alumbran disparándole continuamente.
Los aviones vuelan en formación abierta para evadir una posible embestida aérea con mayor facilidad, la serpiente enfurecida se vuelve para atacar las naves obligándolas a romper la formación. Abraham se percata del ataque y desorientado por los cambios de puntos de gravedad y la inercia, decide evitar que los aviones salgan dañados.
Como si fueran fuegos artificiales, las luces de los misiles iluminan el cielo y a la vez hacen el movimiento de la estatua disparejo, Abraham logra estabilizarse sobre la serpiente y se prepara para destruirle.
Bell se propone no permitirlo y la dota de más fuerza, de inmediato un fulgor morado cubre las naves y los pilotos sufren de un inmenso dolor de cabeza, los controles fallan y se desploman en picada. Abraham al percatarse de ello ubica fácilmente la causa, es entonces cuando dispara unas ráfagas de luz contra Bella para evitar que continúe, con esto pierde equilibrio y resbala, quedando al borde de caer de la serpiente, los motores de los aviones se normalizan y los pilotos entienden que deben alejarse. Bell no se rinde y ordena a la serpiente a sacudirse con movimiento cíclico hasta que el Arcángel se suelta, la estatua se proyecta con las fauces abiertas sobre él y lo impacta antes que haga contacto con la punta de un monumento dedicado a Benito Juárez, Abraham solo logra protegerse con las plumas que aparecen para defenderlo, ese regalo que le dejó el anciano Fuji y que consiste en un escudo de plumas de cuervo que le protege de golpes repentinos, aunque Abraham está tirado adolorido sobre el cuarteado piso de mármol del monumento, las plumas detienen a la serpiente, además la rodean gradualmente presionando sobre ella como si se tratara de una atadura.
-Mira, esta magia reacciona con la tuya tan bien- Abraham doliéndose exclama al verse protegido, rápidamente logra levantarse y apunta a la figura que se retuerce a poca distancia de él, después de una gran grito provoca un estallido que destruye la estatua, Bell indignada frunce el seño y se perfila para lanzar luces contra Abraham.
La lucha se reanuda entre ambos, y se persiguen en los corredores de la alameda central, las ramas de los árboles se sacuden por los despliegues de poder, Abraham y Bel desde hace mucho que no se enfrentaban frontalmente. Hay dejos de odio y placer ene esta batalla, Abraham nunca perdonará que ella planeara romper el lazo que lo unía con Sonia y le permitía protegerla, en tanto Bell disfruta cada oportunidad posible para confrontar al ser que ha seguido desde hace años.
Así ambos peleadores se disputan el terreno y terminan por técnicamente flotar sobre las calles para regresar a la explanada del zócalo, a su paso se eleva el adoquinado al igual que las faldas de unas escolapias que transe untan, lo mismo pasa con los papeles de los oficinistas que salían de trabajar de los bancos, es un espectáculo aparte de lo previo con la serpiente gigante, su paso es como el de un tornado.
Al final, cerca del estandarte donde se ha colapsado la bandera nacional ellos se entre lazan para ser separados únicamente por la explosión de sus técnicas. Un brillo morado y un blanco arrojan amabas figuras a lo alto del aire.
Bell que tiene mejor dominio del movimiento en vuelo encara una vez más a Abraham.
-Pobre chicuelo, por no saber usar adecuadamente tu poder, la dejaste ir- un coqueto guiño sirve de burla para después impactar al joven elevándolo como si se tratara de un balón de Voleibol, así mismo Bell lo remata contra la cúpula de la catedral metropolitana perforándola y haciendo que Abraham se impacte contra el interior.- Dejaré de jugar.
Lanza un grueso rayo morado que sobre el desmoronado Abraham lo hunde en el piso de la iglesia. Abraham derrotado cae en el subsuelo en el que se pierde sin saber que ha llegado al templo subterráneo de dicha construcción.

Durante la época de la conquista, los españoles hicieron derribar a los indígenas su templo más importante. Con las mismas piedras y sobre el mismo sitio también los obligaron construir la majestuosa catedral que aún en día se hace de pie. No obstante la parte subterránea quedó intacta, y tras gruesas capas de piedra el recinto se conservó intacto, en el interior hay cápsulas donde en la inmediata ahora yace inconsciente ni más ni menos que el Arcángel, ese enmascarado que destruyó apenas una de las figuras donde parte del espíritu del dios descansaba, su cuerpo desvalido se encuentra recostado sobre escombros y goteras que con su agua algún tiempo más tarde logran despertarlo. Inconsciente sobre el fin de la batalla Abraham se despierta y apenas puede distinguir un camino en la oscuridad, como si lo guiase una fuera hipnótica decide levantarse y caminar hasta adentrarse al fondo de las grutas, lugar donde se encontrará con nuevas pruebas.

La semana pasada Abraham no se presentó a la escuela, Damián ha notado sospechosa la actitud de Arturo, su mejoría tana colorada en las artes marciales no solo eran anormales, sino que también su carácter pasó de lo burlón a lo competitivo con sed de reconocimiento. A diferencia de su amigo el sentimental, Damián siempre procede sin agios, solo espera un detalle para confirmar que Arturo está relacionado con aquellos quienes infectaron a Sonia y al resto de los desaparecidos. Aún sin saber lo ocurrido con Jesús, no extraña su presencia, de momento no se ha detenido a observar a los ausentes.
-Damián, me gustaría que vinieras a verme en el campo de futbol americano después del entrenamiento- Arturo explicando que no asistirá le dice a su compañero.
-Ja ja ja, ¿y si me emboscas para atacarme?- Damián repetidamente usa la misma estrategia de fingir broma lo que en verdad piensa, el sarcasmo, su característica favorita-. Además eso es muy gay.
- Ja, siempre eres tan gracioso, pero si esta vez no te encuentro, quizá no te vaya tan bien- Los ojos le brillan por un momento al joven, sin duda ahora el cinismo se le ha trepado a la cabeza y no le importa delatarse.
-Lo que vayas a hacer, de una vez- Damián sin vacilar acepta que es inminente la confrontación, con un par de movimientos se prepara para el encuentro.
-Tranquilo- con el índice señala que hay que ser pacientes-. Dije que será después, y sabes perfectamente que el objetivo es otro, pero cuando lo venza a él, entonces tú y yo tenemos una final por definir.
-¿de qué hablas?- Damián cree saber de qué habla aunque quiere oírlo de su boca.
- Abraham me venció en la semifinal, pero él tiene poderes, ahora que estaremos en las condiciones iguales, se que lo venceré, y después, mostraré que no soy yo el débil.
-Te has vuelto loco, ¿vas a usar tus poderes contra mí?, debes ir con Abraham para que te libere como lo hizo con Sonia.
-¿y volver a ser el de siempre?, no te preocupes, solo nosotros sabemos que él es el Arcángel, peor ellos creen que eres tú, dentro de poco los 3 podremos competir al parejo- sin más que decir, se difumina en sombras.
Damián entiende a la perfección el objetivo de Arturo y cree que no servirá más preocuparse, con o sin Abraham, deberá detener a Arturo.

En SPETTRO Lilith se reúne con Bell.
-Lo que hiciste no nos conviene, al Arcángel debe vencerlo el séptimo rollo, tú interfieres con los planes al hacer lo que te place, considero que ya no puedes seguir con nosotros- Lilith regañando a Bell.
-Tú no sabes ni a quien buscas, y como lo hacen no se los traerá, también he pensado que lo mejor será separarnos.
-Cállate niña tonta- Lilith se levanta para imponerse- . Yo te traje de vuelta y te regresará a donde perteneces.
-No sabes ni la mitad sobre mí, y no podrás dañarme, no me alcanzarías, no me verás ni venir.
Bell vaporiza energía y se desvanece, tras ella Lilith y comienza la persecución de espíritus en SPETTRO.
Tras ser avisada una comitiva, otras nubes se unen a perseguir a la niña, desde las oficinas, croando pasillos y hasta el exterior, hay destellos lanzados contra la nove morada, la roja es la que dirige a las verdosas, ya elevadas todas a gran distancia se formalizan las figuras de Bell así como las de Lilith y los seguidores. Así comenzará la lucha en la que Lilith mostrará su poder contra la pequeña que esconde sus verdaderas habilidades. Pues lo que la niña hizo antes contra Abraham, no es ni una muestra de lo que en verdad puede hacer.
Ambas mujeres se encaran y su choque parece en las alturas formar los inicios de una tormenta, los espectadores nos e inmutan ante un fenómeno meteorológico y solo escuchan el trueno del choque preparando sus sombrillas para la lluvia, ninguno sospecha que llovería sangre.

Abraham camina sin saber por dónde, pero es tarde cuando se percata que se ha detenido sobre el sello de Quetzalcóatl que brillando está por hablarle.

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