sábado, 6 de marzo de 2010

Continua el duelo entre grandes criaturas, no olviden comentar

Episodio 25: Amigo tuyo
Damián no buscó acercarse a Abraham en la mañana, mas le ha sido extraño el no hablar con él desde el día en que Sonia lo atacó, en realidad él temía que Abraham aún sintiera angustia suficiente como para crear conflicto, aunque su compromiso como amigo le dice que tiene que buscarlo. Él ya lo hizo en; los salones vacíos, en el dojo, oficinas, el parque de al lado de la prepa, el auditorio, los chochos, etc. Solo restaba la biblioteca, pero ya estaba cerrada, la alta hora de la tarde ya les sugería a todos el ir a casa, sobre todo ahora que las clases ya no eran continuas. Sin embargo Damián no se iría tranquilo hasta no encontrar a Abraham.

Ramadán superaba la expectativa de Jesús sobre su dimensión que creó para capturar al Arcángel, se suponía que no podría entrar ni salir nada que él no permitiera, aunque Ramadán había demostrado ser mucho más poderoso de lo que pensaba, pues su presencia indica que además de los poderes mostrados, puede traspasar barreras místicas de espacio y tiempo sin dificultad, en el piso Abraham se las dificulta con la cuchilla que le tiene atravesado del hombro.
-Antes me tomaste mal parado, pero ahora, ¿quién es el ganador?- Ramadán con una patada hunde más la cuchilla haciendo que caiga, al verlo rodar en el piso continúa sus golpes con rencor-. Te busqué, y escapaste. Desde entonces no paras de hacérmela lo más difícil, pudiste estar conmigo, y escogiste estar en mi contra, además esa niña me dio mal tu dirección, el que señaló no era, siempre estuviste ahí escondido.
Ramadán continúa por unos , momentos pateando a Abraham mientras se desquita de la paliza anterior, Abraham no se reincorpora pues su herida le quema, desde cerca Jesús va recuperando el aire mientras toma conciencia que estuvo a nada de ser vencido por el Arcángel, ¿cómo podía ser él el sello más fuerte y perder casi con solo un golpe?, además, el chico que se retuerce en el piso es aquel que en la clase de ética defendía la solides y rigurosidad que el estado debía imponer sobre el pueblo para el bienestar de la república, el mismo que siempre repudió al arcángel por usar máscara. El anti demócrata, el que concuerda con las penas mayores a cualquier delincuente y con el comercio capitalista, el que defiende a la propiedad privada, el utilitarista.
Ese chico ahora se arrastra por el piso tras ser herido, empero, ¿qué no lo ha hecho antes?, no es la primera vez que lo atraviesa un hechizo, ni es el primer ente supra humano que lo asedia, ese que está a punto de perder la batalla, lo hace por proteger a la gente, a todos, no ha juzgado si merecen o no el derecho sobre el mundo, no los distingue entre criminales y gente honesta, él los salva para que ellos continúen su mundo, su vida, sabe que la gente se equivoca una y otra vez. Pero así son los humanos, imperfectos, y ese continuo desatino es parte de su naturaleza, y como su paladín, su responsabilidad es permitir que aprendan, con todo y sus errores. Abraham a diferencia de su líder, no pretende establecer un nuevo orden, no piensa ser el salvador, él es un justiciero, y lo que cuida es que las cosas sigan como debían ser, sin criaturas de ultratumba, y sin delincuencia. Abraham tiene opiniones, pero no las pretende imponer, incluso con las posibilidades de ser un verdadero emperador, él veía el verdadero valor de los actos humanos.
-Ahora entiendo tu oposición a nosotros- Jesús se autocritica al ver los métodos de Ramadán-.Tenemos tanto que aprender de ti.
Ramadán deja de patear a Abraham al percatarse del movimiento de Jesús. Se percata que su compañero vacila sobre los intereses de su instrucción.
- ¡Arráncale el brazo!- Ramadán ordena a Jesús dándole una espada que forma de entre un humo negro-. No importa si pierde el brazo, aún así nos servirá.
Jesús toma la espada con temblor, intenta mirar de frente a Ramadán, pero no puede hacerlo, después voltea y aprecia a su ex compañero lastimosamente. Un repentino coraje le invade cuando decide con esa arma cortar la cabeza a Ramadán, con un giro blandea el arma, y Ramadán rápidamente lo anticipa y con un puñetazo en la cara lo derriba.
-El quinto pudo ser repelido fácilmente, pero no lo esperaba del más fuerte, ¿cómo pudiste no aislar la conciencia de un simple chico?, ja ja ja-Ramadán asume que Jesús también se impuso al poder del rollo-. En verdad quería hacer esto desde hace tiempo, no tienes idea de lo frustrante que me resulta ver como todos se divierten y yo solo soy el repartidor, el Arcángel esperará, me divertiré contigo.
Jesús se levanta y sonríe con malicia, no es solo el pensamiento de su parte humana, sino que además el rollo coincide en los conceptos de justicia, además de tener el mayor poder, este rollo tiene conciencia. Jesús se prepara extendiendo sus alas para después contraerlas hasta que desaparecen, el Muchacho se acerca a Abraham para sacar el trozo metálico que le atraviesa el brazo. Con cuidado ilumina su palma sobre la herida para cauterizarla.
-Abraham, debes alejarte lo más rápido posible en dirección contraria a mí, quizá veas una luz a tus espaldas, no debes voltear, tú solo corre- Jesús explica Abraham como escapar-. Esta dimensión es un sitio fuera del espacio y tiempo, cuando yo la cancele todo lo que está dentro saldrá conmigo, así como cuando entramos, aunque, si la hago implotar, lo que esté dentro ya nunca podrá salir. Por eso debes apresurarte, entre más lejos estés del centro, o sea de mí, menos fácil será que te absorba la implosión.
-No te dejaré, no voy a abandonar a un amigo-Abraham entiende el sacrificio, aunque no está dispuesto a aceptarlo, ya han sido varias bajas y no quiere sufrir por eso una vez más, con coraje se incorpora y con actitud de propuesta se piensa unir a la batalla una vez más.
-Con que me vas a traicionar, no lo esperaba, ahora creo que no es tan sorprendente.
Jesús expulsa energía para alejar a Abraham quedándose solo frente a Ramadán, Abraham intenta oponerse y después se percata sobre una barrera entre él y la lucha, poco a poco esta crece alejándolo cada vez más, aunque él no se mueve le parece más y más distante el enfrentamiento, ahora comprende, la dimensión crece más, él no se percata del tamaño, aunque sabe que se ha quedado en una orilla y pronto este tamaño es lo que hará fuerte el estallido, Con determinación comienza a lanzar ataques a la barrera para así abrir un hoyo para entrar, la barrera destella cada que la impacta con sus intentos, cada vez más lejos se observa a Ramadán que embiste a Jesús.
Ramadán puede fácilmente atravesar la protección de las alas de Jesús y tomarlo del cuello, con su increíble fuerza lo arrastra una distancia considerable, después se sienta sobre su pecho y hace crecer sus uñas para golpearlo repetidas veces, los arañazos se incrementan en el rostro de Jesús que comienza a sangrar cegándolo poco a poco. En el exterior la debilidad de Jesús también debilita la barrera la cual muestra una cuarteadura por donde Abraham insiste. Jesús sale despedido tras el último golpe de Ramadán.
-Ja ja ja, no tienes idea de lo que es temer a algo hasta ahora, te enseñaré lo que es el miedo, todo lo que llamaste vida pronto será el infierno para los que se quedarán, una vez terminados todos los insectos como tú y tu amigo, pondremos orden a todo. Seremos los únicos gobernantes, y cuando yo sea el más fuerte- El demonio sonríe de manera sádica para pasar su lengua sobre sus dientes-. Seré el único dios.
-¡Eso jamás!- Jesús arremete con un ataque de saetas que hacen vibrar el cuerpo de su oponente atravesándolo repetidamente, al ver esto sonríe-. Tú no puedes ser un dios.
Unos ojos brillantes aparecen tras Jesús acompañado de un humo que formaliza a ramadán, como si jugara pone una mano a la altura de la cabeza de Jesús como si se tratara de una pistola, con jugueteo oprime el gatillo.
-¡Bang!- Inmediatamente Jesús cae de rodillas con un intenso dolor de cabeza-. Te dije que temieras, ahora verás antes de morir lo que pasará.
En la mente del muchacho sus peores temores se materializan a una velocidad inclemente, es como una pesadilla continua que lo aterra en unos segundos como si fuera así desde siempre. Abraham logra crear un hoyo en la barrera e inmediato el interior comienza a absorber lo que está fuera de sí, Abraham trabaja para mantenerse sin ser tragado. Jesús queda rendido en el piso y Ramadán manteniendo su puño cerrado lo acosa, un destello que se aproxima a él lo impacta, por un momento se he a un Abraham que de lleno golpea con una patada voladora el rostro de Ramadán, con giros Ramadán cae al piso.
-Yo no abandono a nadie, debes aprender eso si quieres ser mi amigo- dirigiéndose a Jesús el cual deja de sufrir el ataque mental-. Lamento haberme tardado.
Jesús se levanta con cansancio, y sonriente al ver este destello en su pasión contempla a Abraham. Ramadán también se recupera doliéndose la mandíbula.
-No eres terco, eres necio, ni juntos podrían vencerme.
Abraham y Ramadán corren para encontrarse, Ramadán con sus garras logra provocar uno que otro daño en el joven al cual parece no pasarle nada, y a pesar que él también conecta varios de sus intentos, de modo indiferente Ramadán continua su lucha. Jesús aprovecha para sentarse en posición de flor de loto, meditando acumula energías mientras piensa en ese espíritu de una extraña confianza que tiene Abraham, aunque fue su enemigo, ha regresado con la intención de vencer a Ramadán y sacar el poder del rollo de él. ¿Qué es lo que lo impulsa?, el defender incluso aquello con que lucha pensando que va a cambiar, sabe que es un riesgo pelear a lado de Jesús por que en cualquier momento lo traicionaría, peor no le importa, cree que ya lo ha convencido.
Jesús termina y con un movimiento imperceptible se coloca a lado de Ramadán, él y Abraham se quedan paralizados mientras Jesús apunta a la cabeza de Ramadán como si tuviera un arma.
-No voy a temer nunca más- Dicta Jesús
-Eso se dice. No tienes idea de lo mucho que me agrada haber conocido alguien como tú-Abraham aunque no puede moverse puede comunicarse con él.
-A mí también me ha dado gusto conocer alguien como yo- Jesús contento cambia la dirección de su dedo apuntando ahora a Abraham.
Ante la sorpresa de todos, Jesús simula apretar el gatillo y dispara a Abraham, como si lo hubiera encapsulado y arrojado como una pelota, Abraham se va perdiendo en la inmensidad e la dimensión, ahora vuelven a estar solos los precedentemente servidores de SPTTRO. Ene l instante en que Jesús baja la guardia Ramadán encaja su codo en su estómago, lo hace doblarse y comienza a golpearlo, Jesús levanta la cara sonriente mostrando una esfera luminosa en la mano, Ramadán se sorprende y comienza una explosión, el demonio sale despedido en la dirección contraria a Jesús y cae al piso, después los enemigo intercambian golpes, constantemente Ramadán escapa de las presas que logra concretar Jesús convirtiéndose en humo y apareciendo en otro punto, de igual modo cuando él logra atrapar a su oponente, también ocupa una técnica similar haciendo de este un duelo escurridizo, Jesús lamenta el modo en que se despidió de su ahora protegido, y no llegó a otra resolución, si no forzaba a Abraham, él seguiría insistiendo en ayudar. Ramadán es muy fuerte y está ganando la mayoría de los encuentros, esto porque Jesús no pretende ocupar su energía pro completo, y cede cierta ventaja. Cada vez Abraham viaja más rápido y también los movimientos en el combate son más fluidos. Durante ese tiempo en que Jesús mantuvo su meditación ya había empezado a distribuir las cargas de energía en los extremos de la dimensión, cargas fisionables y devastadoras, estas al estallar generan una onda expansiva que dirige todo con dirección al centro, todo a una velocidad en la que la explosión en sí no es percibida, Abraham desaparece de la dimensión envuelto en la protección, Ramadán vacila por un momento cuando al fin logra penetrar el estómago de Jesús, se da cuenta que Jesús lo mira contento, y aunque escupe sangre como gesto de su agonía su mirada mantiene cierto gozo, Ramadán maldice al sentir su mano aprisionada en las entrañas del otro y apenas puede moverla cuando todo ha desaparecido. Simplemente lo que estaba ahí ya no es.

Abraham Se encuentra dañado tirado a lado de la mesa en la biblioteca. En ella sigue aquella biblia con la que leyó a lado de su amigo, aunque la página ya no es la misma. Con angustia busca rastro de su amigo cerca de ahí, pero no hay anda, las técnicas de Jesús son discretas, limpias y elegantes, aisló su dimensión de la realidad para no dañar a terceros y al implotar solo borró todo lo que contenía.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Bueno, luego del ligero disgusto de esta peculiar noche, he terminado de leer la redacción. Me gusto la descripción que lograste, me place imaginar las escenas, fue diferente de la descriptiva que hiciste en la ocasión del reclusorio, esta me ha simpatizado mas. Te agradezco las letritas. Buenas noches.

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