martes, 23 de febrero de 2010

Y así comienza mi segunda temporada del Arcángel

Episodio 22: Te dolerá
Se va ocultando el sol y las autoridades se acercan al sitio donde la gente señala los desastres, ambulancias y patrullas se encaminan rápidamente. Su alborotador anuncio alerta a todos aquellos incautos que se acercan para refrendar lo que esperan sea la captura del Arcángel.
Los amigos se ven rodeados por completo cuando se acercan los helicópteros y sirenas, En el sitio Abraham se aferra a permanecer a lado de Sonia y Damián le insiste en escapar.
-No puedes quedarte, menos disfrazado- Damián jaloné a su amigo.
-¡No!, no voy a dejarla- Abraham no suelta el cuerpo de su querida que aún se mantiene cálido.
-Entiende, si hayan al Arcángel junto a ella, no tendrán ninguna consideración contigo- Damián logra separarlos por la fuerza.
-¡Déjame!, no me voy a separar de ella- Abraham lloriqueando le reclama a su amigo sujetándolo fuertemente.
-Incluso estás débil, yo podría atraparte solo, la policía te tendrá como quiere-Damián intenta calmarlo- ¿Y a mí?, también me tomarán como sospechoso.
-Puedes escapar tú- el otro le propone.
-No seas tonto, sin ti me atraparán rápido, además, si te quedas entonces te separarán de ella por siempre- Damián logra ver algo de sensatez adquirida por su amigo cuando este lo mira fijamente.
-¿Para siempre?- La pone atención.
-Sí, si te quedas aquí, te llevarán como un prisionero peligroso, y a ella no le dejarán verte, y si te resistes a la aprehensión, causarás más daños. En cambio, si te retiras, a ella la atenderán médicos y podrás verla en cuanto haya oportunidad- Damián logra convencerlo-. Hazlo también por mí.
-Seguiré tu consejo, toma mi mano y no me sueltes- Abraham la extiende y Damián lo toma por el antebrazo- Si puedo manejar bien mis poderes, creo que…
Los muchachos son cubiertos por una luz la cual se escabulle a una impresionante velocidad, escapan pasando en dirección contraria a los cuerpos policiacos y los médicos, como una variante de sus técnicas nuevas logran huir. Sonia se queda cubierta por la sola capa de Abraham que le ha dejado como manta para que la cubra, los paramédicos llegan al sitio y la comienzan a tratar de emergencia al ver las heridas. Abraham se hace con Damián lejos, ya cambiado sobre una torre cercana desde al cual pueden ver el tratamiento de su amiga, él sigue con el dolor de la situación y solo le queda la impotencia tras ver que se llevan a su amor.


Tristemente pasaba la semana y Abraham no asistió a la escuela, no respondía llamadas ni se le vio salir siquiera a comprar provisiones. En las aulas a Jesús y Damián les extraña ver los huecos donde deberían estar sus amigos sentados, una vez más el grupo estaba rodeado por la controversia, un poco más de un año atrás Samantha, la novia de Abraham había sido atacada y asesinada por el Arcángel. Ahora la actual novia también había sido atacada, la gente no vio al Arcángel, pero solo él podría haber generado los sonidos y el brillo que los lejanos testigos lograron percibir.
Sonia yacía en un hospital altamente custodiado, ella era la única sobreviviente de un ataque directo en años, las autoridades esperaban a tomar su declaración una vez saliera de su coma. Los doctores aún no lograban hacerla reaccionar, a pesar que el diagnóstico solo indicaba pérdida de sangre por las heridas sufridas en los brazos, ella presenta una perturbación que la mantiene inanimada, no saben que sufre de una depresión tal que fisiológicamente le busca destruir. A días del atentado la familia mantiene una guardia esperando respuestas médicas que les favorezcan, Abraham no puede visitar a su ex. Tanto los médicos como la policía no lo permiten, Abraham se siente lejano y con ansias de verla, dentro de su reclusión solo se permitirá salir a buscarla, esta medida le hará querer buscar su capucha para disfrazarse una vez más, prometiéndose que este traje solo se usará esta ocasión y nunca más.
La noche del primero de julio sobreviene con su cotidianidad, de no ser que esta noche es especial para Abraham pues se aproxima el cumpleaños de su persona más querida, así el Arcángel una vez más se muestra ante la luz nocturna y salta de azotea en azotea hasta los pisos más altos de aquellos céntricos edificios de la zona donde está el hospital que resguarda la salud de ella, ella a quien prometió cuidar antes que al mundo, la misma a quien su corazón le dedicaría cada respiro hasta volver a ser aceptado.
La silueta no usa su brillo habitual, solo se desliza por el aire hasta poder penetrar el desplegado policiaco que cuida el hospital, entre las sombras Abraham planea entrar como civil, pero no es posible, así que un último salto como el Arcángel deberá llevarlo al interior de un piso superior, a las afueras un miembro de la seguridad logra advertirlo entrar por una ventana y por radio rápidamente da el aviso. Abraham rápidamente busca entre los consultorios alguna prenda para cambiar su identidad, en una cesta de ropa usada él se encuentra con una bata perfecta para cubrir el traje, pero la capa tendrá que ser abandonada.
Con una cofia y un cubre bocas Abraham completa su disfraz y camina por los pasillos topándose a indiferentes trabajadores, ninguno le presta atención y logra entrar en el elevador conjunto a unos internos.
-Nunca había imaginado que el piso siete se cuidaría tanto, y pensar que es exclusivo para la chica del siniestro- Uno de los jóvenes le muestra su asombro a su compañera.
- Si, ya me ha tocado estar aquí dos guardias y aún no se recupera- Contesta la chica.
- ¿Tú qué crees que tenga?, según el reporte solo perdió sangre, pero no hay motivo para que esté inanimada.
- Quizá suene tonto, pero igual y hay una especie de magia que la mantiene inconsciente, a fin de cuentas, el atacante fue el Arcángel.
- Y si estuviera hechizada. Dígame doctora en ciencias ocultas… ¿Qué tipo de hechizo sería?- El joven cuestiona la teoría cuando en el piso siete el elevador se abre para que Abraham descienda.
-Yo creo que uno de tristeza- Declara la joven como si supiera con certeza lo que pasa.
Abraham se percata que la seguridad es mayor afuera del edificio que en el interior, pues en el piso donde ella está internada no hay vigilancia más que la que pueden ofrecer las enfermeras y doctores, en una pequeña zona de espera se turnan sus familiares para la visita, en estos momento está su papá que exhausto por su trabajo y la preocupación ha quedado dormido apoyado en la silla continua.
Abraham pasa frente a él, sintiendo como si fuera a despertar y lo descubriera, no obstante se detiene frente a él. El señor que está por resbalar su cabeza se reincorpora con un dejo de vergüenza.
-Ah, este, buenas noches- El padre de Sonia despabilándose saluda al que cree doctor.
-No se preocupe, entiendo que tenga sueño- Abraham disimula su voz y aprovecha la desorientación del señor.
-Sí, gracias, creo que iré por un café- el señor se levanta y da unos pasos cuando un extraño sentimiento le hace pensar que le es familiar la persona, le resta importancia y decide continuar con su trayecto.
Abraham pasa a lado de la enfermera que la revisa constantemente, el estrés la mantiene un tanto distraída y no presta atención al sujeto que pasa a su lado. Así, Abraham en medio de un enorme operativo ha realizado su movimiento en el momento exacto que nadie cuida nada. La puerta se cierra y Abraham se encuentra en una habitación donde la única paciente es la chica, él se quita el cubre bocas y la cofia para acercarse.
-Nunca pensé que te vería tan delicada como ahora- Abraham respetuosamente se acerca a la chica hasta reclinarse en la cama tomándole una mano, él puede apreciar la venoclisis lo cuál le hace lamentarse lo ocurrido, con poca fuerza este se recarga en las piernas de ella y comienza a llorar-. Si te hubiera dicho la verdad desde el inicio podrías no haber…
Abraham sigue con el remordimiento de haberla dejado en manos de SPTTRO aunque sea por un instante, no se puede explicar de otra amanera el por qué la eligieron a ella, ¿tenía que haberla involucrado de un modo tan íntimo?, ¿tenía que demostrar que ella le interesaba más que nada en el mundo? Era el único responsable de la muerte de su familia, de Samantha y que ahora Sonia esté en ese estado que no puede tolerar. Las camas contiguas, y el resto de aparatos son presentes mudos de cómo Abraham se enfrenta a su mayor temor, el perderla.
Si fuera cierta la teoría de la chica estudiante de medicina, el hechizo necesitaba que un héroe besara a la dama dormida para romperse, y así ocurre Abraham deja caer una lágrima en el rostro de su amada cuando se acerca a besarle la frente. Sorpresivamente Sonia abre los ojos, resulta que una acción de la energía nostálgica de Abraham ha eliminado los residuos del sello que no había salido por completo de Sonia provocando que no tuviese conciencia, sin embargo no tenían fuerza necesaria para poder mantenerla activa.
-Abraham, ¿eres tú?- Sonia debilitada reacciona.
-Sí, aquí estoy mi vida.
-Tenía tantas ganas de verte, no sé qué pasó, no recuerdo lo que pasó después de que hablamos.
-Está bien, no pasó nada más, solo que te topaste con el Arcángel, y yo…
-Déjame hablar- ella impone con su carácter-. Hubo cosas que no te dije, y no pude decir que en verdad te quiero.
-Sonia, estás débil.
-Abraham, déjame terminar, se que te dolerá lo que voy a decirte, pero será mejor que me pongas atención.
-Te escucho- Abraham se mantiene solemne.
-Hay más motivos por los que tenía que terminar contigo, no sé por dónde empezar, pero se tu secreto.
Abraham enmudece y en silencio se prepara para escuchar lo que Sonia está por aclarar, las nubes se cierran en e l cielo y el ambiente se presta para una revelación, revelación que dejará claro las intenciones de Sonia y darán paso a que Abraham y Damián tomen protagonismo a partir de ahora.
-Se que siempre me alejaste del Arcángel porque es un ser malvado, y tú sabías eso desde el inicio, sé que me quisiste cuidar- Sonia interpreta el suceso y no recuerda que Abraham es el Arcángel-. Te fallé en muchas cosas, y quiero pedir que me perdones, en verdad me siento muy arrepentida, te escondí que busqué la identidad del Arcángel y sobre mis sentimientos por Damián, tampoco te conté muchas cosas que creí en su momento que no debías saber. Lamento que lo nuestro no funcionara como debió.
-No te preocupes, en cuanto mejores encontraremos el modo de arreglarlo- Abraham intenta darle un poco de esperanzas, más es confuso si son para ella o para sí mismo.
-Lo siento, pero ya lo decidí, lo nuestro se terminó y fue por algo, además, mi madre ha insistido desde lo que pasó en el reclusorio de al lado de mi casa, que nos mudaríamos por la inseguridad, ella no tolera al Arcángel y cree que esta ciudad es peligrosa con él.
-Pero, ¿y qué pasará con tu escuela?- Abraham de inmediato busca una respuesta distinta.
-Estoy de acuerdo con ella, y eso al igual que el trabajo de mi papá, tendremos que arreglárnoslas con el cambio, pero de una cosa si estoy segura, ya no te volveré a ver.
Abraham siente de inmediato como se le revuelve el estómago y acelera el pulso, ¿cómo hacérselas para no alejarse de ella si se fuese lejos?, es que no es posible para él la idea de no tenerla cerca, de inmediato su mente trabaja en cientos de ideas para impedir que se vayan, pero como de costumbre, ninguna se ve aplicable.
-No tienen que irse, quizá el Arcángel desaparezca y todo regrese a la normalidad- por vez primera Abraham está dispuesto a negarse él, o cualquiera de sus habilidades por mantenerse a su lado, un vicio que conservará quién sabe hasta cuándo, lo que sea porque ella regrese, su único pensamiento.
-Gracias- Sonia aprieta la mano de Abraham y lo mira con una sonrisa de agradecimiento por las palabras, ella se percata que él no se quiere alejar-. ¿Sabes?, eres un chico muy lindo, siempre lo he pensado y sé que te encontrarás con alguien que sepa valorar todo eso bueno que tienes.
-Pero yo no quiero a otra persona- Se aferra.
-Debes entender, que yo no puedo estar contigo así, en verdad me ha encantado todo lo que hemos pasado juntos, y aunque no me lo creas, me hiciste alguien muy feliz, es solo que ya se terminó esa fase, ahora espero que sigas tu camino y quizá un día nos volvamos a topar, no estoy segura, y no veo como, aunque si estoy segura que tu alcanzarás eso que te propones.
-Sonia… No quiero que te vayas.
-Así tendré que hacerlo, y créeme, irremediablemente tendré que ser feliz pase lo que pase, y antes que termine la visita, tengo que pedirte algo.
-No me pidas que me vaya.
-No es eso, es, que… Ni siquiera estoy segura de lo que le vi a Damián, peor no tiene nada que te falte a ti, y si un día te poner triste por mi culpa, acuérdate que eres el mejor.
Sonia cansada cierra los ojos y reposa, Abraham la mira por un momento y entiende que ha terminado su visita, retrocede silenciosamente y tras correr las cortinas se quita el atuendo de médico y pone la máscara para salir con un salto por la ventana del hospital, En ese instante se aproximan los cuerpos de seguridad que respondieron a la alarma sobre el Arcángel, la familia fue avisada y esperan el resultado. Sonia se percata que Abraham se ha ido y con debilidad toma -Lo lamento mucho, peor sabes que siempre te llevaré en mi corazón, lástima que este no dure mucho, perdónenme por esto. Se toma de los brazos los puntos donde la venoclisis y tira de ellas rasgándose moderadamente la piel, con estas últimas fuerzas también logra tirar los aparatos que la monitorean. Ella queda inconsciente y los charcos de Sangre se forman en el piso, los policías han llegado tarde, pues para ellos el Arcángel ya hizo lo que tenía que hacer con su víctima, silenciarla.
Abraham escapa rápidamente del lugar seguido por un par de helicópteros, en su mente no has preocupación por la persecución, sabe que huira de uno u modo, así, sin saber lo que en verdad pensaba hacer Sonia, él se desliza como viento en la noche, como héroe o villano, como salvador o bestia apocalíptica, lo que él lleva en mente es que no puede permitirse otro error más, hasta ahora ha perdido y lastimado a seres queridos, y no puede darse más ese lujo, debe tomar bien su papel y asumir que su misión es ser un héroe, y tiene que ser el mejor.

1 comentario:

  1. Haz mejorado mucho. Me he puesto al corriente.
    Me gusto tanto. Te felicito!

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