viernes, 26 de febrero de 2010

Continua la historia, pero a lso que son nuevos, no olviden ántes leer los primeros episodios.

Episodio 23: El mejor
EL cumpleaños de Sonia no resultó un grato día, Abraham tuvo que escapar de varios policías que en esta ocasión lo persiguieron hasta a bordo de helicópteros, no difería tanto esta escena a una quema de brujas, para cuidar a los transeúntes las naves no dispararon peor trazaron una línea con dirección al sur hasta que ni ellas ni los vehículos terrestres pudieron seguir el paso del enemigo público. En el Hospital los familiares y cuerpo médico lamentan lo ocurrido, no pueden creer que el Arcángel haya logrado entrar para acabar con su último espectador, definitivamente al día siguiente todos los encabezados demandarían este cobarde acto.

Abraham ignora por completo lo que continuó esa noche, al desaparecer del alcance de los policías no hizo más que lloriquear en su casa, así pasaría esa última noche de duelo, ya que al día siguiente, tendría que enfrentarse a la cotidianeidad de su vida, no obstante el peso de la depresión era cargada con fastidio. La escuela recibió a Abraham con murmullos por donde quiera que él caminara, incluso un injustificado temor a él lo relacionaba con el Arcángel, su apatía tan notoria era lo único que lo protegía de las preguntas de los cientos de morbosos que querían saber algo al respecto de Sonia. En las noticias no han hablado de ella, el estado ha optado por primera vez por la discreción, el tema del Arcángel a diferencia de otros como el crimen organizado o los escándalos políticos era tratado de modo silencioso. Pareciera que la prudencia se hiciera de los medios por una vez o, bien el estado no quería investigadores de todas partes en México dándole seguimiento al suceso, todo hacía que el Arcángel fuera una leyenda urbana más que un hecho concreto, el tipo de secretos a voces que irónicamente aunque todos sabían sobre lo que ocurría, nadie lo menciona fuera de los grupos familiares. Pareciera como si la gente tuviese influencia de una fuerza mística que no quiere que el Arcángel salga aunque sea como rumor a todo el mundo.
Abraham recoge sus resultados clase tras clase y lo invade la nostalgia pues en las listas revisa también los resultados de Sonia, él solo aprobó una materia en lo que ella exentó todas, es ahora cuando él se percata que ha descuidado la escuela de modo catastrófico, jamás en su vida había bajado tanto de calificaciones, ahora tendría que pasar el verano entero estudiando para al menos pasar siete exámenes si quiere pasar al último año del bachillerato. Sobre todo le preocupa el hecho de no poder demostrar que puede vivir solo. Desde la muerte de sus padres sus tíos se hicieron sus tutores legales, ellos administran el negocio que le dejó su padre hasta que él cumpla la mayoría de edad, de igual modo ocurre con la plaza vacante que dejó su mamá en el gobierno, uno de sus hermanos la tomó y él mantiene el seguro de Abraham. Después de una charla muy larga llegaron a la conclusión que Abraham no podría ir a vivir con ellos dado que su escuela quedaba bastante cerca de su casa, y accedieron a no llevárselo ni enviar a alguien a cuidarlo confiando en su madures, si él reprueba quizá lo harán ir con ellos o enviarían a algún pariente a cuidarlo, y eso interrumpiría sus labores como Arcángel, pronto Abraham cumplirá diecisiete años y solo le restará un año bajo la tutela de sus parientes, por lo que debe asegurase que dará la imagen de independencia que quiere lograr, y solo pasando de año lo hará posible.

-Abraham, ¿por qué estás triste?,- Jesús pregunta a Abraham al encontrarlo divagando solo en un salón.
-Porque ella nunca me quiso.
-Si te quería, lo sé, pero no como lo esperabas.
-Siempre quiso a Damián, ella quería estar con alguien valiente, no con un perdedor como yo.
-Buscas compasión, eso no se hace- Jesús no muestra lástima por Abraham.
-Claro que no, peor a ver, ¿a ti que te quiten a tu familia y a las personas que quieres?
-Reitero, buscas compasión, tu perdiste a tu familia, pero nadie te la quitó, y lo sabes, tampoco Samantha se fue con otro, y Sonia, tú la dejaste ir, ahora no tienes idea de dónde está- Jesús logra hacer estallar en llanto a Abraham y ante esa debilidad él se rinde-. Si necesitas ayuda… Voy a estar en la biblioteca.
Abraham se queda sentado mientras lagrimea un poco más, al cabo de unos minutos decide encontrarse con Jesús, al acercarse al joven en una banca un tanto escondida, él apenas nota que la biblioteca está vacía, a excepción de uno que otro despistado que circula por ahí, no hay gente como en el curso normal, Abraham se ha pasado a lavar la cara para disimular su sollozo y circula sin llamar la atención, al estar más cerca de Jesús se sorprende al ver el libro que lee, libro el cual ya tenía preparada una hoja para su lectura, Jesús antes de saludarlo de nuevo le acerca el libro.
-¿Es esto una biblia?- Abraham no se esperaba ese texto.
- Cuando me pongo triste, siempre leo el salmo sesentaiuno, toma- Jesús le sonríe.
Abraham lee el salmo con extrañeza, él nunca ha podido concebir a un ser omnipotente y omnipresente que gobierna el todo, para él Dios no solo no existe, si no que es el motivo de la maldad en el mundo a través de una institución enajenante como la iglesia, por ello la Biblia era un libro que para él no tenía sentido de ser leído, estaba incluso por debajo de textos basuras para él como los de Sánchez, Coello o los que venden en la tiendita de los búhos.
-¿Dios es mi roca?- Abraham termina de leer y disputa con extrañeza-. ¿Por qué comparan a su Dios con una piedra?
-No es que lo comparen con una roca, lo que pasa es que es una metáfora.
-¡Eso ya lo sé, no vine por una clase de español!
-La roca es un símbolo de eternidad- Jesús mantiene firme su alocución a pesar del reclamo de Abraham-. La roca simboliza unidad, su resistencia ante el pasar del tiempo es lo que la caracteriza, Dios es como la roca, pues es lo constante, es la firmeza en la que pueden apoyarse sin titubeos, es el cimento de la fe.
-¿Es que proponen que Dios es la base en que pueden apoyar sus actos?
-También sus consuelos.
-Pues no me ayuda, si Dios existe entonces no habría dejado que perdiera a Sonia, eso no lo merecía.
-Las cosas terminan cuando deben terminar, tu relación con ella cumplió su ciclo, y no debía prologarse como estaba, por eso no cumplías adecuadamente con tu deber.
-A la goma con mi deber, solo quería cuidarla a ella y su mundo, sin ella no tengo motivo de salvar a nadie.
-¿Ni a ti mismo?- Jesús introduce la intriga.
-Yo no necesito salvación-Abraham dictamina.
-¿Sabes quién fue Abraham?
-Un loco que casi mata a su hijo porque dios se lo pide.
-Abraham no mató a su hijo, estaba dispuesto a sacrificarlo porque con ello comprobaba su amor a Dios, Abraham es el amigo de Dios.
-Pues yo no soy amigo de esa cosa que ni existe.
-Se que no crees en esto, aunque debes tenerlo en mente, por otra parte te felicito por desarrollar más tus poderes, lograste expulsar el demonio de Sonia.
Abraham recuerda que Jesús sabía su identidad, además se cambió frente a él para auxiliar a Damián en contra del quinto rollo, además fue Jesús quien le dijo que podría ayudar a Sonia, extrañamente él sabía más de lo que esperaba, Abraham desde entonces sospechaba que Jesús ya no era solo un compañero de clases, si no que estaba involucrado con aquellos quienes lo siguen, mas no había escandalizado pues primeramente estaba la salud de su querida, pero ahora que las cosas estaban retomando su curso él se mantenía ante la expectativa.
-¿Sabes quién eres?- Jesús con la mirada cambiante le pregunta a su compañero.
-Soy el mejor, ¿y tú?-Abraham, arremete.
-soy más humilde, pero basta de charlas.
Jesús se pone de pié y encara a Abraham, él es mucho más alto que el muchacho y se agacha un poco para verlo de frente, Abraham se prepara y aunque no se ha cambiado como el Arcángel, ya está perfilado para reaccionar ante lo que ocurra.
Inmediatamente el panorama cambia, y se desvanece la biblioteca, ahora una neblina en un sitio oscuro es el escenario, los jóvenes se distancian y Abraham observa la transformación del amigo de Sonia en el sexto rollo. Jesús cambia con un brillo su atuendo por uno más excéntrico, una especie de malla verde que lo cubra y partes de una armadura dorada que le cubre pecho, hombros y torso en la parte de su tronco, un cinturón guantes metálicos y botas iguales con partes de piel termina el vestuario, la espalda se mantiene despejada para que Jesús al agacharse y quejarse un poco deje crecer un par de alas enormes, también su fisonomía cambia, ahora es mucho más atlético y su cabello se alarga para formar caireles rubios y una imagen más… Angelical.
-Me sorprendes, después de Sonia, eres el Monstruo menos monstruoso que he enfrentado- Abraham que no cambia en nada le comenta a Jesús que ahora es como un verdadero arcángel-. Pero sé que bajo esa imagen, se esconde un ser negativo, y no te dejaré que ataques a lado de los otros.
-A diferencia de otros, no pienso violentarte de inicio, debes escucharme-Jesús se mantiene tranquilo.
- Di tus últimas palabras.
-Abraham, Abraham, tus amenazas solo hacen referencia a ese miedo que tienes, esa seguridad falsa de el superhéroe que está seguro de salvar a todos por que te engañas pensando que tú estás bien.
-¿En eso perderás el tiempo? Acabaré con el demonio que hay en ti, y volverás a la normalidad.
Abraham corre a su compañero con una mano encendida con el réquiem que creó durante su encuentro con Sonia felina, cuando ya está por llegar, Jesús cierra sus alas que sirven como escudo, el réquiem se impacta pero no logra el cometido.
-No eres terco, eres necio, por eso tus técnicas funcionan como deben en ocasiones y en otras no.
Abraham presiona el réquiem por un instante antes de salir arrojado por la fuerza del aleteo que Jesús acompaña de una ventisca que hace rodar a su contrincante.
-Soy el sexto, y seguramente el más fuerte al que podrías enfrentar, pero como dije, no usaré violencia.
-No dejas de ser un monstruo- Abraham en una rodilla a distancia observa al que fuera el amigo que lo intentó consolar- Te destruiré entonces con o sin Demonio.
El panorama cambia y se encuentran los chicos en un lugar post apocalíptico. Abraham se sorprende de inicio pero comprende que se trata de una ilusión, Ante esto se admira y se graba cada detalle.
-Este es el mundo siguiendo su trayectoria actual, la guerra y la lucha por el poder consumirá a toda la gente, los humanos se han dedicado a hacerse fuertes para enfrentarse entre ellos mismos, seguirlos rescatando no es suficiente, necesitan orden, un orden en el que aún no crees. Ese Dios del que reniegas mandó los siete rollos para abrirse antes del final, con el objetivo de anticipar la aparición de la bestia que permitirá que el hombre llegue a su final, Pero nuestro líder se ha propuesto abrirlos para traer el orden, se ha enterado de ti y te ha buscado para que lo ayudes, pero como no accediste desde un inicio, ha tenido que recurrir a las batallas, pues tu poder es más necesario que el que un rollo abierto a la mitad puede tener-Jesús muestra una escena con el macho cabrío que atacó a Abraham y Samantha tiempo atrás-. Este es un ser poseído por el poder del rollo, mas el rollo al abrirse deja su verdadero don expuesto, esos dones tiene un poder muy superior, cuando el líder pueda controlar el poder de los siete, entonces será capaz de instaurar orden en este sitio caótico, contigo a su lado ambos podrán salvar en realidad al hombre.
-¿El poder de los siete?-Abraham se impresiona al saber que ocurría con cada monstruo, en su memoria los destellos del jugador de futbol desaparecido, las gemelas, el campeón de karate, Jesús y Sonia se hacen presentes-. Todos ustedes, fueron usados.
-En lo absoluto, es nuestro sacrificio por el bien de todos, cuando tu accediste al poder que tienes, hiciste un sacrificio, ¿no lo recuerdas?
Abraham se impresiona más al saber que Jesús tiene esa información, cuando Abraham tenía catorce años fue atacado pero unos delincuentes, en realidad murió esa noche, pero un extraño ente lo salvó y a partir de entonces se convirtió en el Arcángel. Después de eso se dedicaría a ser un justiciero, hasta la noche en que fue atacado por el primer rollo, un monstruo como cordero que lo buscó y pretendió atraparlo, esa ocasión por enfrentarlo hirió de muerte a Samantha e inventó el réquiem para aminorar su dolor. Pero no tenía sentido, si Jesús sabía eso, ¿por qué no lo buscó antes?, si desde el inicio él sabía eso pudo haber evitado que Sonia insistiera en su búsqueda.
-Sonia, ella no sabía eso, y por buscarlo la atacaron, pudiste salvarla. ¡Ella no habría sido lastimada!- Abraham grita con desesperación y furia, un brillo cubre su cuerpo como si estuviese a punto de estallar-. ¡Si ella lo hubiera sabido no la abría perdido!
-Debes tranquilizarte- Jesús se prepara para un enfrentamiento-. Ella pudo haberlo abandonado con tiempo, pero insistió, no paró hasta tener ese conocimiento.
Abraham se lanza contra Jesús, este desaparece cuando va a ser alcanzado, aparece un poco más lejos y lanza una red luminosa sobre Abraham, pero aparece el escudo de plumas de cuervo que Fuji obsequió como defensa a Abraham después de su lucha, Abraham contratica a distancia con múltiples bombas de energía que lanza a su enemigo, Jesús se cubre con sus alas y cuando cesa el ataque las abre un poco y no se percata que Abraham aparece cerca de él con un salto y le propina un golpe demasiado fuerte, Jesús sale despedido y rueda quedando tirado en el piso, cuando está por levantarse Abraham lo vuelve a alcanzar levantándolo por el cuello.
-Pudiste salvarla- Abraham aprieta el puño con el que lo sostiene y con la otra mano prepara un ataque de energía, sus venas se inflan y corre por él la adrenalina, cada músculo se tensa y la furia se refleja en sus ojos-. Te equivocaste al decirme esto, Sonia era todo para mí.

1 comentario:

  1. Bueno, pues nos dejó la sonaja, jaja...

    Continuad escribiendo buen hombre...

    Saaalchichas!, lleve sus saaalchichas!

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